Salud dental
La caries es una enfermedad destructiva de las estructuras del diente, y es también una de las enfermedades más frecuentes de la especie humana.
En el desarrollo de la caries influyen tres factores de riesgo:
Además, se necesita la colaboración de un cuarto factor, el tiempo, que es indispensable para que los otros factores actúen.
Inicialmente la lesión se manifiesta como un cambio de color (oscuro o blanquecino) en el esmalte del diente. Cuando la lesión progresa aparece pérdida de sustancia y socavación del esmalte, lo cual da un aspecto de mancha grisácea. Finalmente, el esmalte se rompe y la lesión se hace fácilmente detectable.
Cuando la caries afecta solo al esmalte, no produce dolor. Cuando la lesión avanza y llega al tejido interior del diente es cuando aparece el dolor, que a veces es intenso y se desencadena al tomar bebidas frías y calientes.
En el desarrollo de la caries influyen tres factores de riesgo:
- Los azúcares de la dieta
- Las bacterias de la boca
- La existencia de dientes susceptibles o predispuestos
Además, se necesita la colaboración de un cuarto factor, el tiempo, que es indispensable para que los otros factores actúen.
Inicialmente la lesión se manifiesta como un cambio de color (oscuro o blanquecino) en el esmalte del diente. Cuando la lesión progresa aparece pérdida de sustancia y socavación del esmalte, lo cual da un aspecto de mancha grisácea. Finalmente, el esmalte se rompe y la lesión se hace fácilmente detectable.
Cuando la caries afecta solo al esmalte, no produce dolor. Cuando la lesión avanza y llega al tejido interior del diente es cuando aparece el dolor, que a veces es intenso y se desencadena al tomar bebidas frías y calientes.
El bruxismo es en trastorno vinculado con apretar o rechinar los dientes excesivamente y puede ocurrir de día o de noche. Algunas personas no sienten síntomas, pero otras pueden experimentar dolores de cabeza, de mandíbula o dentales así como también comenzar a observar desgastes en sus dientes.
Las placas de descanso (o placas miorrelajantes) ayudan a proteger los dientes para que no se dañen
Las placas de descanso (o placas miorrelajantes) ayudan a proteger los dientes para que no se dañen
Un protector bucal es un dispositivo plástico flexible que se utiliza durante actividades deportivas y recreativas para proteger tu boca de lesiones. La American Dental Association (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda el uso de protectores bucales del tamaño adecuado en personas de todas las edades, para la práctica de cualquier deporte que suponga un riesgo de lesión.
Existen distintos tipos de protectores bucales:
Existen distintos tipos de protectores bucales:
- Protectores bucales prefabricados. Este tipo de protector es la opción más económica, pero ofrece la menor protección porque se ajusta con una precisión limitada. Puede interferir con el habla y la respiración, porque la mandíbula debe estar cerrada para mantenerlo en su lugar. Un protector bucal prefabricado no se considera aceptable como artículo de protección facial.
- Protectores que se adaptan a la boca. Estos protectores bucales son un molde que se debe hervir y morder para darles la forma de la boca. El molde está revestido de acrílico o goma. Cuando se lo coloca en la boca del atleta, el material de revestimiento del protector se amolda a los dientes y se fija.
- Protectores bucales a medida. Estos protectores son hechos a medida por tu odontólogo, este tipo de protector ofrece la mejor protección, calce y comodidad porque está hecho con un molde profesional que toma la forma de tus dientes.
Dentro de las enfermedades de las encías, una de las más comunes es la gingivitis, que corresponde a la inflamación de las mismas. La causa directa de la gingivitis es el acúmulo de placa bacteriana (una película suave, pegajosa y sin color formada por bacterias que se deposita constantemente sobre los dientes y encías).
Si el cepillado y el uso diario del hilo dental no eliminan la placa, la misma produce toxinas que irritan el tejido gingival, causando gingivitis.
En esta primera etapa de la enfermedad el daño puede revertirse, ya que el hueso y el tejido conectivo que sostienen los dientes en su lugar todavía no han sido afectados. Sin embargo, si no se efectúa un tratamiento la gingivitis puede transformarse en periodontitis y provocar daños permanentes a tus dientes y mandíbula.
Si el cepillado y el uso diario del hilo dental no eliminan la placa, la misma produce toxinas que irritan el tejido gingival, causando gingivitis.
En esta primera etapa de la enfermedad el daño puede revertirse, ya que el hueso y el tejido conectivo que sostienen los dientes en su lugar todavía no han sido afectados. Sin embargo, si no se efectúa un tratamiento la gingivitis puede transformarse en periodontitis y provocar daños permanentes a tus dientes y mandíbula.
La endodoncia (conocida también como tratamiento de conducto) es un tratamiento necesario cuando la pulpa (tejido blando dentro de los dientes que contiene los vasos sanguíneos, nervios y tejido conjuntivo) se inflama o enferma.
Las causas de una infección en la pulpa pueden incluir:
Si la pulpa afectada no se elimina podría doler e inflamarse, incluso podría derivar en la necesidad de extraer el diente.
Una endodoncia es un procedimiento que ocasiona poca incomodidad y se lleva a cabo en una sesión generalmente. Durante una endodoncia, el endodoncista (odontólogo que se especializa en tratar el interior de los dientes) elimina la pulpa afectada. La cámara de la pulpa y la endodoncia del diente se limpian y sellan provisoriamente hasta tanto se realice la restauración definitiva a los 45 días posteriores.
Es importante destacar la importancia de realizar la restauración definitiva posterior para evitar tener que incurrir en un re-tratamiento de conducto o eventual extracción del diente.
Las causas de una infección en la pulpa pueden incluir:
- Una caries profunda
- Procedimientos dentales repetidos
- Un diente roto
- Lesiones en los dientes (incluso si no hay una grieta o rotura visible)
Si la pulpa afectada no se elimina podría doler e inflamarse, incluso podría derivar en la necesidad de extraer el diente.
Una endodoncia es un procedimiento que ocasiona poca incomodidad y se lleva a cabo en una sesión generalmente. Durante una endodoncia, el endodoncista (odontólogo que se especializa en tratar el interior de los dientes) elimina la pulpa afectada. La cámara de la pulpa y la endodoncia del diente se limpian y sellan provisoriamente hasta tanto se realice la restauración definitiva a los 45 días posteriores.
Es importante destacar la importancia de realizar la restauración definitiva posterior para evitar tener que incurrir en un re-tratamiento de conducto o eventual extracción del diente.
La cirugía dental comprende un campo muy amplio. Dentro de las cirugías dentales que se realizan en el consultorio se pueden mencionar:
- Extracciones: Son las más comunes y se realizan cuando el diente tiene una destrucción tal que no sería efectivo ni siquiera un tratamiento de conducto.
- Cirugía para incorporación de relleno óseo para la posterior colocación de implante: una vez realizada la extracción, en algunas ocasiones se observa falta de tejido óseo en la zona tratada, en ese caso, su odontólogo le recomendará realizar una cirugía para incorporación de relleno óseo. El mismo puede ser tejido óseo autólogo (del propio paciente que se retira de otra zona) u homólogo (bovino o porcino)
- Levantamiento de piso de seno maxilar: cuando el paciente lleva mucho tiempo sin reponer una pieza dentaria en sector posterior del maxilar superior, el hueso que se encontraba en ese lugar se reabsorbe, en ese caso es necesario realizar una cirugía de levantamiento de piso de seno maxilar para poder realizar una colocación de implantes, que consiste en la colocación de relleno óseo dentro de la cavidad de seno maxilar para la posterior o inmediata colocación de implantes.
- Cirugía de remoción de quistes.
- Cirugía de remoción de implantes