Preguntas frecuentes

La caries dental comprende la destrucción del esmalte dental, la capa dura externa de los dientes. Puede ser un problema para niños, adolescentes y adultos. La placa, una película pegajosa de bacterias, se forma constantemente en los dientes. Cuando se comen o beben alimentos que contienen azúcares, las bacterias de la placa producen ácidos que atacan el esmalte dental. La gran adherencia de la placa mantiene estos ácidos en contacto con los dientes y, con el tiempo, el esmalte puede descomponerse. Entonces es cuando se forma la caries.

La caries es más común en los niños, pero los cambios que se producen con el envejecimiento la convierten en un problema también para los adultos. La recesión de las encías de los dientes, unida a un aumento de la incidencia de la enfermedad de las encías, puede exponer la raíz del diente a la placa. Las raíces de los dientes están cubiertas por cemento, un tejido más suave que el esmalte. Son vulnerables a la caries y más sensibles al contacto, al calor y al frío. Es habitual que las personas mayores de 50 años tengan caries en las raíces de los dientes.

La caries en torno a las aristas, o un margen de los empastes también es habitual entre los adultos de más edad. Muchos adultos mayores no disfrutaron de los beneficios del flúor y del cuidado dental preventivo de la actualidad cuando crecían, y a menudo tienen algunos empastes dentales. Con los años, estos empastes se pueden debilitar y tienden a fracturarse y filtrarse alrededor de las aristas. Las bacterias se acumulan en estas diminutas grietas y aumenta la presencia de los ácidos que generan la caries.
Existen diversas medidas preventivas, en cualquier caso conviene tener presente que el mejor tratamiento es la prevención, y que ésta debe empezar a aplicarse desde los primeros meses de vida de los niños.

Medidas dietéticas
Tienen como misión disminuir la materia prima (azúcares) sobre la que actúan las bacterias. Las medidas a aplicar incluyen:
• Disminuir la frecuencia de exposición a azúcares, en lugar de reducir la cantidad total de los mismos.
• Evitar alimentos que se peguen a los dientes (chicles, caramelos blandos, etc.), por su permanencia prolongada en las superficies masticatorias.
• Evitar el uso de sacarosa. Utilizar, en su lugar, xilitol y sorbitol que desarrollan una flora bacteriana con menor capacidad de producir caries.
• No endulzar chupetes con miel o con azúcar y no ofrecer jugos de frutas o gaseosas en la mamadera.
• Ingerir alimentos nutritivos y equilibrados.

Higiene dental
Los padres han de asumir la responsabilidad de la higiene bucal hasta que el niño adquiera suficiente destreza.
• El cepillado dental debe iniciarse tan pronto como aparezcan los primeros dientes. Se utilizará un cepillo dental apropiado para niños y se seguirá una técnica correcta. No es recomendable emplear pasta dental fluorada en menores de 5-6 años, por la tendencia a tragarla que tienen los niños a esas edades.

Para personas adultas, las recomendaciones son las siguientes:


• Cepíllarse al menos dos veces al día con una pasta dentífrica fluorada.
• Límpiarse entre los dientes a diario con hilo dental o un limpiador interdental.
• Consultar al odontólogo sobre el uso de flúor suplementario, que fortalece los dientes, y sobre la utilización de selladores dentales (un revestimiento protector de plástico) aplicados a las superficies de mordida de los dientes posteriores (donde a menudo comienza la caries) para protegerlos de la caries.
• Visitar al odontólogo frecuentemente para realizar limpiezas profesionales y exámenes bucales.

Fluoración
Junto con la higiene dental, es la medida más eficaz en la lucha contra la caries. El flúor se almacena en los dientes desde antes de su erupción y aumenta la resistencia del esmalte, remineraliza las lesiones incipientes y contrarresta la acción de los microorganismos responsables de la caries.

Resinas y selladores
Son aplicadas por el odontólogo, presentan una medida más eficaz para evitar las caries de fositas y fisuras de las superficies de oclusión. Aquí podemos incluir también las fluoraciones aplicadas en las consultas al odontólogo.
Los empastes diseñados para coincidir con el color de los dientes se llaman composites. Son una mezcla de material de relleno de vidrio o cuarzo que ofrece gran durabilidad y resistencia a las fracturas en restauraciones pequeñas o medianas que deben soportar una presión moderada al masticar. Se utilizan tanto en los dientes anteriores como en los posteriores.

Los composites se "pegan" o adhieren luego de remover el tejido afectado por la caries. Esto permite al odontólogo llevar a cabo una reparación más conservadora del diente, es decir, elimina menos estructura dental cuando prepara el diente.
Los dientes están cubiertos con una capa pegajosa llamada placa bacteriana que puede contribuir a la formación de caries y a la enfermedad de las encías. La placa contiene bacterias que, tras una comida o aperitivo que contenga azúcar, pueden liberar ácidos que atacan el esmalte dental. Los ataques repetidos pueden hacer que el esmalte se rompa y, en último término, causar caries. La placa que no se elimine con un cepillado diario riguroso y limpiando entre los dientes podría convertirse más adelante en sarro. La acumulación de sarro hace más difícil mantener los dientes limpios.

Cuando el sarro se acumula por encima de la línea de las encías, el tejido de las mismas puede inflamarse y sangrar con facilidad (ver enfermedades de las encías)
El bruxismo puede ser causado no sólo por el estrés y la ansiedad, sino por los trastornos del sueño, una mordida anormal o dientes faltantes o torcidos. Los síntomas de bruxismo incluyen:
  • • Los dolores de cabeza
  • • Sensación de mandíbula dolorosa
  • • Dientes sueltos
  • • Dientes desgastados o fracturados
  • • Retracciones de encías acompañadas de sensibilidad dental
El odontólogo puede recomendar una placa miorrelajante para proteger los dientes durante el sueño. En algunos casos, el odontólogo o médico puede recomendar la toma de un relajante muscular antes de acostarse. Si el estrés es la causa, sería necesario encontrar una manera de relajarse. La meditación, la terapia y el ejercicio pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

Placas miorrelajantes
Las placas miorrelajantes ayudan a minimizar los síntomas causados por el bruxismo. Es muy importante destacar que el bruxismo no se cura pero si se pueden disminuir los síntomas con el uso de placas miorrelajantes, éstas ayudan a disminuir la sobrecarga muscular y el desgaste de los dientes.

Algunos consejos para el cuidado de la placa miorrelajante:
  • • Enjuagar antes y después de cada utilización o cepillar con pasta dentífrica.
  • • Limpiar la placa miorrelajante de vez en cuando en agua fría con jabón y enjuagarla a fondo. Alternativamente existen pastillas especiales para higienizar las mismas
  • • Guardar la placa miorrelajante en un contenedor resistente que tenga ventilación.
  • • No dejar nunca la placa miorrelajante al sol o en agua caliente.
  • • Comprobar si está desgastada o rota, en tal caso consultar al odontólogo
¿Los niños también bruxan?

El rechinar los dientes también es común en los niños. Sin embargo, debido a que sus dientes y mandíbulas cambian y crecen rápidamente puede no ser un hábito dañino que requiera tratamiento. Aunque en los adultos rechinar los dientes a menudo es el resultado de la tensión, no siempre es así con los niños. Otras posibles causas de rechinar los dientes en los niños incluyen:
  • • Irritación en la boca
  • • Las alergias
  • • Los dientes mal alineados
El flúor es un mineral que se encuentra de forma natural en todas las fuentes de agua, incluidos los océanos. Las investigaciones demuestran que el flúor puede prevenir la caries en niños y adultos porque hace que los dientes sean más resistentes a los ataques de ácidos que la causan. El flúor también ayuda a reparar las primeras etapas de la caries dental incluso antes de que esta se pueda apreciar.

Existen dos métodos para obtener flúor: mediante el uso tópico y sistémicamente:
  • • El flúor tópico es el tipo de flúor que se aplica en la consulta del odontólogo o cuando se utilizan productos dentales, como pastas dentífricas o enjuagues bucales.
  • • El flúor sistémico se ingiere, por lo general a través de un suministro público de agua. Mientras que los dientes se están formando debajo de las encías, el flúor tomado en gran parte del agua potable y otras bebidas fortifica el esmalte dental haciéndolo más fuerte y más resistente a las caries. Esto proporciona lo que se llama un beneficio "sistémico". Después que los dientes salen de la encía, el flúor ayuda a reconstruir (remineralización) el esmalte del diente debilitado y revertir los signos tempranos de la caries dental. Cuando se cepillan los dientes con pasta dental fluorada, o se utilizan otros productos de flúor dental, se proporciona un beneficio "tópico" debido a que el flúor se aplica a la superficie de los dientes.


Además, beber agua fluorada y otras bebidas con flúor sigue proporcionando un beneficio "tópico" porque se convierte en parte de la saliva, bañando los dientes y ayudando a reconstruir el esmalte debilitado. La reducción máxima de la caries dental se produce cuando el flúor está disponible sistémicamente y tópicamente. Los estudios muestran que la fluoración del agua evita al menos el 25 por ciento de la caries dental en niños y adultos.
La enfermedad de las encías es una infección de los tejidos que rodean y sujetan los dientes. Es una de las principales causas de pérdida dental en los adultos. Como habitualmente es indolora, puede que no sepa que la padece. Conocida asimismo como enfermedad periodontal, la causa de la misma es la placa, la película pegajosa de bacterias que se forma constantemente sobre los dientes.

Estas son algunas señales de advertencia que pueden indicar un problema:
• Encías que sangran con facilidad
• Encías rojas, hinchadas y doloridas
• Encías que se han separado de los dientes
• Mal aliento o mal sabor de boca persistente
• Dientes permanentes sueltos o que se separan
• Cualquier cambio en la manera en que encajan los dientes cuando muerde
• Cualquier cambio en el ajuste de las prótesis parciales

Algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de las encías son los siguientes:
• Escasa higiene bucal
• Fumar o mascar tabaco
• La genética
• Dientes torcidos que resultan difíciles de mantener limpios
• El embarazo
• La diabetes
• Medicamentos, incluidos los esteroides, determinados tipos de fármacos antiepilépticos, los fármacos de las terapias contra el cáncer, ciertos bloqueadores de los canales de calcio y los anticonceptivos orales

La enfermedad de las encías debe tratarse lo más temprano posible. La primera fase de la enfermedad de las encías se conoce como gingivitis. La gingivitis ocasiona que las encías enrojezcan, se hinchen y sangren con facilidad. En esta fase, la enfermedad sigue siendo reversible y, por lo general, puede curarse mediante una limpieza profesional en la consulta del odontólogo y un tratamiento posterior que éste indicará.

La enfermedad de las encías avanzada se llama periodontitis. La periodontitis crónica puede conducir a la pérdida de los tejidos y huesos que soportan los dientes y puede agravarse con el tiempo. Si lo hace, los dientes se soltarán y empezarán a moverse en la boca. Esta es la forma más común de periodontitis en adultos, pero puede ocurrir a cualquier edad. Suele empeorar lentamente, pero puede haber períodos de progresión rápida.

Es posible padecer la enfermedad de las encías y no presentar síntomas de alerta. Es uno de los motivos por los que las revisiones dentales y los exámenes periodontales habituales son muy importantes. Los métodos de tratamiento dependen del tipo de enfermedad y de hasta qué punto haya avanzado la afección. Un buen cuidado dental en casa es fundamental para tratar de evitar que la enfermedad periodontal empeore o se vuelva recurrente.

Los signos y síntomas clásicos de la gingivitis son las encías rojas, hinchadas y sensibles que pueden sangrar cuando se cepillan. Otro signo de enfermedad en las encías es que las mismas han retrocedido o se han retirado de los dientes, confiriéndole a los dientes una apariencia alargada. La enfermedad de las encías puede provocar la formación de bolsas entre dientes y encías donde se junta la placa bacteriana y restos de comida. Algunas personas pueden experimentar mal aliento o mal gusto recurrentes, aún cuando la enfermedad no esté avanzada.

La correcta higiene bucal es fundamental. Las limpiezas profesionales también son extremadamente importantes pues, una vez que la placa se endurece y acumula, o se transforma en sarro, sólo un odontólogo podrá eliminarla. Se puede ayudar a detener la gingivitis antes que se desarrolle de la siguiente manera:
  • • Cepillado correcto y uso apropiado del hilo dental para eliminar la placa, los restos de alimentos y controlar la acumulación de sarro

  • • Alimentación correcta

  • • Evitar cigarrillos y otras formas de tabaco

  • • Programar controles regulares con su odontólogo

La Ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de la corrección de los dientes y huesos posicionados incorrectamente. Los dientes en mala posición y los que no muerden correctamente unos contra otro son difíciles de mantener limpios, corren riesgos de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales y ocasionan una tensión extra sobre los músculos de la masticación que puede generar dolores de cabeza, desorden en la ATM (articulación temporo-mandibular) y dolores varios en cuello, hombros y espalda. Además, los dientes girados o posicionados incorrectamente desmerecen nuestro aspecto.

Los tratamientos ortodóncicos tienen la ventaja de proporcionarnos una boca potencialmente más sana, con una adecuada oclusión, una sonrisa de aspecto agradable y dientes con mayores posibilidades de durar toda la vida.
Existen dos tipos de brackets que pueden considerarse en función de las necesidades estéticas del paciente.

  • • Brackets metálicos: Estos brackets son los más convencionales, están hechos de acero inoxidable, son más económicos que los estéticos, suelen despegarse menos y generalmente el tiempo de tratamiento es menor respecto de los brackets estéticos. La principal desventaja radica en la estética

  • • Brackets estéticos: Los brackets estéticos (brackets cerámicos, de porcelana o de zafiro) están diseñados para armonizar con el color natural del esmalte de un diente. Los brackets de zafiro son los brackets estéticos de mayor calidad por ser completamente transparentes y porque no se tiñen. La principal desventaja de los brackets estéticos radica en que pueden despegarse más fácilmente, y generalmente el tiempo de tratamiento es algo mayor respecto de los brackets metálicos
La denominada Ortodoncia Invisible consiste en un moderno y eficaz sistema para enderezar las piezas dentales de manera prácticamente invisible. Se utilizan placas alineadoras removibles y transparentes que alinean las piezas dentales de manera progresiva. La simplicidad del sistema es posible por la sofisticada tecnología empleada en el proceso de diseño y elaboración, el cual combina el diagnóstico y plan de tratamiento enviado por un odontólogo certificado con los avances en tecnología computarizada 3D.CAD/CAM

Las placas alineadoras se usan 22 horas diarias durante tres semanas, luego se descartan y reemplazan por un nuevo juego. Cada nuevo juego de placas trae consigo el siguiente movimiento. De esta manera, las piezas dentales se van moviendo en forma gradual y progresiva hasta alcanzar la alineación ideal

Entre las ventajas de este tipo de tratamiento podemos destacar:
  • • Invisibilidad: Las placas alineadoras son casi invisibles. Por lo que será muy difícil que alguien se dé cuenta que se están usando.
  • • Facilidad de uso: Es muy simple su uso, sólo deben quitarse las placas para comer o cepillarse los dientes.
  • • Frecuencia en el uso: Las placas se utilizan durante todo el día, aprovechando al máximo el tratamiento
  • • Comodidad: Son muy confortables, gracias a la calidad y flexibilidad de los materiales que lo componen
  • • Higiene: Permite llevar a cabo el proceso de higiene dental de manera convencional
  • • Previsibilidad: La tecnología disponible permite ver el resultado del tratamiento y de sus etapas antes de su aplicación
Sí. Los implantes dentales permiten montar dientes artificiales que se ven naturales y se sienten seguros. Los implantes dentales también pueden utilizarse para sujetar una prótesis total o parcial.

La colocación de un implante es considerada una cirugía menor en el consultorio odontológico.

El odontólogo debe tomar todas las medidas de bioseguridad necesarias para mantener el ambiente lo más aséptico posible. La cirugía en sí es una cirugía simple, se realiza un pequeño corte en la encía y se coloca el implante que luego va a servir de anclaje del futuro diente o prótesis, mientras tanto usted contará con un diente provisorio que resguardará su estética dental.

Los candidatos para un implante dental deben tener encías sanas y hueso adecuado para sostener el implante. Previa colocación del implante el odontólogo debe solicitar análisis de laboratorio de rutina, radiografía panorámica y tomografía computada del maxilar a tratar. Una evaluación completa realizada por un odontólogo ayudará a determinar si el paciente es un buen candidato para colocarse un implante dental.

La edad mínima para la colocación de implantes es 18 años, ya que en esta etapa concluye la osificación de los maxilares y la edad máxima está determinada por el estado de salud general del paciente.

La colocación de implantes dentales consiste en un procedimiento que se realiza bajo anestesia local y es mucho menos invasivo que una extracción dentaria. Se considera un procedimiento de cirugía dental simple y no conlleva complicaciones en su postoperatorio en la mayoría de los casos.
Previa colocación del implante el odontólogo le solicitará los siguientes estudios:
  • • Radiografía panorámica
  • • Tomografía computada de la zona a tratar
  • • Análisis de laboratorio